El palo-cesto

Caja Laboral Parque 72 - Salleko 27

Qué de palos dan algunos de Salleko. En la ida no fue así, pero ahora que hay dos árbitros federados, se dedican a parar como sea nuestro juego interior. Y a pesar de ello, no lo consiguen del todo. Pero es que se quejan de que nosotros hacemos lo mismo. ¡Ver para creer! Claro, cierto que ya no ponemos más la otra mejilla, y también repartimos estopa, pero ni aún así llegamos a tal palo-cesto.

En el segundo cuarto les sacamos 16 puntos de diferencia (con un parcial de 17-1), y en el tercero, otros 16. Nuestra defensa individual, y nuestro ataque, con puntos procedentes de diferentes jugadores, aunque Manu otra vez está soberbio, es un vendaval para Salleko.

Nuestro último cuarto es muy malo y estoy muy aburrido de que los jugadores que están en el campo desaprovechen esos minutos; además, tenemos una nueva jugada y es un buen momento (por los jugadores que están, y por el tipo de defensa contraria) para recordarla y ponerla en práctica. Por todas estas razones decido pedir un tiempo muerto a falta de 6 minutos para acabar, con una diferencia en el marcador bastante holgada. No le explico al entrenador contrario, antes de pedirlo, los motivos por los que lo hago. Mea culpa. El entrenador de Salleko se mosquea. Lo lamento porque creo que es un tipo majo, pero yo debo mirar por mi equipo, y lo que él haga o no por el suyo no es ya mi problema.

May it be

Asier, un jugador de leyenda

Bermeo 48 - Caja Laboral Parque 56

Asier cumple en el club su partido 300 como jugador, y lo celebra siendo el máximo anotador de Parque en este encuentro. No se ha perdido ni una de las 14 temporadas, y sigue sumando. Ha sido y sigue siendo una persona clave en este club dentro del campo y fuera de él.

En el 10º aniversario

                                           

Por problemas logísticos, jugamos con aquellas entrañables camisetas de Pub Azzurro.

El partido, lo menos interesante de la tarde. Resulta tedioso, con poca concentración general, con poco acierto, con una nefasta defensa individual... Todo esto se traduce en que perdemos dos de los cuartos.

Arregui, el árbitro, uno de los mejores del encuentro. Qué diferencia con el arbitraje que tuvimos en este campo la temporada anterior.

California dreamin

Un cuarto inexplicable

Caja Laboral Parque 62 - Zornotza 69

En un tiempo muerto Iñigo anima al resto y les dice que este partido no lo podemos perder. Pero increíblemente, lo perdemos.

¿Por qué? Una floja defensa individual. Un poco acelerados en ataque, con posesiones muy rápidas. Pero sobre todo, un lamentable tercer cuarto, en el que nos endosan 15 puntos de diferencia, y en el que nos cosen a contraataques.

Y por si todo ello no fuera suficiente, un arbitraje que daba vía libre a los palos continuos de los defensores contrarios, y que tuvo como "desafortunada" consecuencia el que en uno de esos garrotazos provocaran una lesión en una mano de Iñigo. Indignante.

Una derrota inesperada, que ni tan siquiera el inmenso partido de Iker pudo evitar; un arbitraje inesperadamente malo, una defensa contraria previsiblemente dura, una dirección de partido poco lúcida... Muchas razones para una derrota en casa (la única de la temporada) que nos complica muy mucho aspirar a algo.

Unai se desmelena

Tutilim Portugalete 49 - Caja Laboral Parque 81

No parecía un partido difícil a priori, aunque jugando en su campo... Jugamos a lo ancho, debido a los charcos que hay en uno de los módulos del colegio.

Manu da una auténtica exhibición, y hace más sencilla la victoria. Pero además, hay otro protagonista inesperado, Unai. Simplemente se sale, corre y corre, y sigue corriendo, y merced a contraataques y a algunas canastas exteriores en suspensión consigue gran cantidad de puntos.
Todo esto provoca que en el último cuarto la diferencia sea muy amplia.

Rafa, el cañonero, nos mete cuatro triples, alguno de ellos inverosímil, pero se le acaba la gasolina en el último cuarto.

La vida es un carnaval

Vuelve el derby

Caja Laboral Parque 57 - Colegio Abogados 51

Hacía muchos años que no se jugaba un derby Parque-Abogados. Estoy muy confiado, pero el partido es más difícil de lo que esperaba, y eso que jugamos en casa. Pablo, su pívot más resolutivo nos hace polvo en el primer cuarto. Le defendemos mal, pero se cansa pronto, qué alivio que no esté bien físicamente.

Martín toma el relevo y nos acribilla desde el exterior, Joseba, el base, no pierde balones, no es fácil defenderle... La victoria es mucho más complicada de lo que creía, así que ni pensamos en el average cuando Martín nos mete varios triples al final del partido y maquilla el resultado final.

Además, nos ha venido bien que Rubén esté lesionado. El partido de vuelta se me antoja muy difícil.

Venecia sin ti