sábado, 23 de enero de 2010

¡¡ Hemos vuelto !!

Zornotza 62 - Caja Laboral Parque 80
Y no fallé. No les dije nada a los jugadores de la victoria de Centro Salmantino. Había que ganar, y esperaba que estos tíos tuvieran tantas ganas como yo de hacerlo.
Comencé el partido con un error. Un error que nos vino de perlas. Tenía intención de defender individual, dado que el ataque de Zornotza en su cancha tradicionalmente es muy productivo, y porque además, gracias a esta defensa habíamos llegado donde estábamos ahora. Mas por una razón u otra no tuve tiempo de comentar este aspecto, y salimos defendiendo en zona. Y funcionó. Comenzaron atascados en ataque, y ya continuamos con ese tipo de defensa.

Al poco tiempo de comenzar, Iban nos da un buen susto. Se lanza al suelo a por un balón, y se golpea en la cabeza. Se queda tumbado, y hay sangre en el suelo. No sabemos cómo ha ocurrido.
Con Iban tumbado sangrando de la cabeza oigo entre el público algo parecido a esto: "¡te está bien empleado!". Me giro, busco entre el numeroso público, no sé quién ha sido el retrasado mental, pero me pongo de muy mala leche. Pienso, otra vez este público, ¿no podrán ponerles un bozal a algunos?
Nos llevamos a Iban y limpiamos el suelo. Se lo llevan al hospital. Él mismo se ha golpeado la cabeza con el suelo.
Seguimos adelante con el partido. Mi estado de ánimo no es precisamente el mejor. Al descanso ganamos de 4 puntos.

Partido complicado, como esperaba. Ellos, como también esperaba se dedican a dar leña, pero al menos no se les permite tanto como en el encuentro de ida. Y al menos no perdemos tantísimos balones como aquel fatídico día.
Al no poder recurrir con tanta claridad a su principal argumento defensivo, el dar estopa, nuestro ataque es fluido. Es más, en el plano individual cuatro jugadores realizan un soberbio partido. Emi e Iñigo, en plan cañonero total, e Iker y Manu en la pintura, hacen un partido para enmarcar.
Sacamos una amplia renta, pero ellos siguen luchando hasta el final, como si estuviéramos en el primer cuarto aún. Eso les honra; aunque no los palos que dan, claro.
Acaba el partido. Respiro. Lo hemos logrado. Esta vez no la he pifiado. Respiro.


An dro




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